Una planta rusa dedicada a la fabricación de cartón corrugado de cinco capas y cajas enfrentaba serias limitaciones en su línea de producción: al intentar superar los 180 m/min, surgían problemas como vibraciones, roturas de papel y una notable caída en la calidad del cartón.
El equipo técnico de Yonghui analizó detalladamente la estructura de los pedidos y evaluó los perfiles de flauta utilizados. A partir de ese diagnóstico, rediseñamos el perfil y mejoramos el control en la selección de materiales, así como en el mecanizado de los rodillos corrugadores, como resultado se obtuvo una mejora notoria: la línea alcanzó una velocidad estable de 300 m/min sin comprometer la calidad. La planta no solo logró aumentar su eficiencia, sino también cumplir con los más altos estándares de rendimiento y calidad exigidos por sus clientes.