Sí, conocemos bien este desafío técnico. La resonancia en rodillos corrugados es un fenómeno complejo que puede deberse a múltiples causas. A veces es un problema de origen (resonancia inherente) y otras, como resultado de fallos en la instalación o el entorno operativo (resonancia adquirida). La resonancia inherente está relacionada con el diseño o calidad del rodillo en sí. No siempre se puede eliminar por completo, pero sí puede reducirse. En cambio, la resonancia adquirida se genera por una mala instalación o ajustes del equipo, y puede corregirse mediante una calibración adecuada. Para evitar la resonancia desde el diseño, aplicamos una solución integral:
- Optimizamos el perfil de la onda: Estudiamos los perfiles existentes, evaluamos sus parámetros y rediseñamos la geometría cuando es necesario, buscando siempre un equilibrio entre rendimiento y estabilidad.
- Mejoramos la precisión del mecanizado: Un rodillo mal fabricado puede ser origen de vibraciones. Por eso, controlamos estrictamente todo el proceso: desde la selección de la materia prima hasta el equilibrado dinámico, la verificación del paralelismo, el acabado superficial, la inspección de los flancos y la dureza.